Descripción física:
- Tamaño: El colibrí azul mide entre 10 y 11 cm de largo y pesa alrededor de 3 gramos.
- Plumaje: Su característica más llamativa es su plumaje metálico de un brillante azul, que cubre su garganta, cabeza y parte del cuerpo. Su dorso es verde esmeralda y tiene una cola larga y ahorquillada que también muestra tonos azules. Es un colibrí muy colorido y brillante, especialmente cuando la luz incide sobre su plumaje.
Distribución:
- El colibrí azul se encuentra principalmente en las selvas y bosques húmedos del centro y sur de América, incluyendo países como Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú. Prefiere áreas con una abundante vegetación y flores, que le proporcionan el néctar necesario para su alimentación.
Alimentación:
- Dieta: Se alimenta principalmente de néctar de flores, utilizando su lengua larga y especializada para extraerlo. También consume insectos y arañas para complementar su dieta con proteínas y otros nutrientes esenciales.
- Pollinización: Al alimentarse del néctar de las flores, el colibrí azul juega un papel importante en la polinización, contribuyendo a la reproducción de las plantas en su hábitat.
Comportamiento:
- Vuelo: Al igual que otros colibríes, el colibrí azul es muy ágil en vuelo, capaz de mantenerse suspendido en el aire mientras se alimenta. Su vuelo es rápido y preciso, y también puede volar hacia atrás y lateralmente.
- Territorialidad: Es un colibrí territorial, especialmente durante la época de reproducción. Los machos defienden sus territorios, los cuales incluyen las mejores fuentes de néctar, de otros machos de su especie.
Reproducción:
- Nidos: La hembra construye un pequeño nido en forma de copa, generalmente en ramas bajas, usando materiales como telarañas, hojas y plumas. El nido es bastante delicado, adaptado a la fragilidad del colibrí.
- Huevos: La hembra pone de 1 a 2 huevos, que incubará durante unos 15 a 18 días. Tras la eclosión, la madre cuida a las crías, alimentándolas con néctar y pequeños insectos hasta que están listas para abandonar el nido.
Conservación:
El colibrí azul no se encuentra en peligro de extinción, aunque la destrucción de su hábitat natural debido a la deforestación podría ser una amenaza en el futuro. Su población no es abundante, pero sigue siendo una especie relativamente común en su región.
Este colibrí destaca no solo por su belleza, sino también por su vital función ecológica como polinizador en los ecosistemas donde habita.