Humedades, filtraciones, salones que se llueven, paredes verdes de moho y pedazos de cielo raso caídos, son algunas de las situaciones denunciadas.
“En la UTU de balneario Buenos Aires los profesores no tienen baños; y en Pan de Azúcar a veces se suspenden las clases de noche porque salta la térmica y que se quedan a oscuras”, denunció Antúnez.
La edila afirmó que, después de haber recorrido todos los caminos institucionales, decidieron realizar la denuncia en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social desde donde luego de dos meses aún no han recibido respuesta. “La denuncia todavía sigue ahí: o porque hay muchas denuncias o porque ´alguien´ las está trancando”.
Asimismo aseguró que los arquitectos residentes están al tanto de la situación, pero no han aplicado ningún tipo de medida concreta.
“Van y sacan fotos, deben estar haciendo un curso de fotografía”.