La investigación determinó que Bugliari desempeñaba un papel clave en la logística de una organización dedicada al tráfico de drogas.
La Justicia condenó el pasado martes a la abogada penalista Ana María Bugliari, de 44 años, por su participación en actividades relacionadas con el narcotráfico.Según fuentes de la investigación citadas por Telenoche, Bugliari mantenía contacto directo con el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien tiene una alerta roja internacional desde 2022, emitida por Paraguay. La investigación determinó que Bugliari desempeñaba un papel clave en la logística de una organización dedicada al tráfico de drogas. Su función incluía identificar pequeñas y medianas empresas que exportaban mercancías a Europa y establecer contacto con estas. Una vez seleccionadas, las empresas eran vinculadas al envío de sustancias ilícitas al continente europeo. Además, coordinaba vuelos clandestinos que ingresaban droga a Uruguay mediante avionetas. Entre los casos más relevantes vinculados a Bugliari se encuentra el asesinato de un empresario de cargas de 64 años en Melilla, ocurrido el pasado 28 de octubre. La víctima tenía antecedentes penales por delitos relacionados con el narcotráfico y fue ultimada de varios disparos en Camino Melilla y Gutenberg. Bugliari fue también la abogada defensora del piloto Francisco Fogel, quien fue condenado a cinco años de prisión por el tráfico de drogas provenientes de Paraguay. Asimismo, su participación en el ingreso de 900 kilos de droga incautados en Ciudad del Plata y en allanamientos realizados en Cerro Norte reforzó las pruebas en su contra. Estos operativos permitieron la detención de un narcotraficante que controla parte de las bocas de venta en el oeste de Montevideo. Bugliari administraba una empresa con acceso al puerto de Montevideo, desde donde operaba para facilitar el tráfico de drogas. Tanto ella como su pareja aceptaron los cargos en un proceso abreviado, negociando penas con la Fiscalía ante la contundencia de las pruebas. Finalmente, Bugliari fue condenada a cinco años y seis meses de prisión, mientras que su pareja recibió una pena de tres años y seis meses por complicidad. Esta sentencia se considera alta para un proceso abreviado.